El taller del programa “Casa Integral de Juventud”, que el Ministerio de Desarrollo Social realiza a través del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), capacitó y certificó a 30 jóvenes de Alto Hospicio en lengua de señas. Este es la segundo versión de la iniciativa que se desarrolla en la comuna con el apoyo de la Oficina de la Discapacidad.
En la ceremonia de cierre del taller participó la seremi de Desarrollo Social, Katherine Aliaga Araya, y el director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Alto Hospicio, Esteban Zavala, quienes coincidieron en destacar el interés de los jóvenes por asistir a las clases durante el mes de julio, demostrando un gran compromiso con la comunidad en su totalidad.
Al respecto, la seremi de Desarrollo Social expresó que “estamos cumpliendo con el mandato del presidente Sebastián Piñera, apoyando a cada uno de los integrantes de las familias de nuestra región y generando grandes instancias de inclusión. Por eso estamos con los jóvenes, que han demostrado su interés en participar de este taller de lengua de señas, aportando valor a su trabajo”.
Selfa Quintanilla, técnico en párvulo de 24 años, contó su experiencia y dijo que “ejerciendo mi profesión, me tocó atender a un niño sordo y desde allí tuve la inquietud de comunicarme con las personas con discapacidad auditiva. Por eso, este taller fue una oportunidad muy buena, ya que no todos somos iguales y eso no puede ser un obstáculo para comunicarnos”.
En tanto, Diego Durán, guardia de seguridad de la Municipalidad de Alto Hospicio, quien debe atender a personas sordas en sus labores habituales, apuntó que “es muy importante manejar la lengua de señas, aunque sea a nivel básico, puesto que todo el tiempo llegan al municipio personas sordas, a quienes tenemos que saber atender y orientar, al igual que a todos. Esta es una forma de integrar a las personas aplicando lo que aprendemos”.