Chilenos llevaban 14 kilos a Copiapó y bolivianos 70 kilos a Antofagasta.
Iquique, 20/07/2018.- Más de $1.700 millones en droga escondían dos autos que fueron interceptados por fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en la avanzada de Quillagua, 225 kilómetros al sur de Iquique. La detección se logró gracias al trabajo en base a perfiles de riesgos y el uso de canes detectores y tecnología no invasiva.
El Director Regional de la Aduana de Iquique, Dennys Beltrand Santos, explicó que las labores responden al rol de protección que se ejecutan para evitar todo tipo de contrabando. “En ambos casos se utilizó tecnología no invasiva y hubo una selectividad previa gracias al perfilamiento que desarrollan las distintas Unidades de Análisis de Riesgos de nuestro Servicio a nivel nacional”, agregó el Director.
El primer caso lo protagonizaron el lechero M.R.A. (22) y el agricultor J.W.G.C. (25). Los dos son de Cochabamba, Bolivia, y viajaban en un auto marca Toyota con destino a Antofagasta. Al ser fiscalizados indicaron que ingresaron a Chile con fines turísticos, pero mediante la tecnología del camión escáner de Aduanas se comprobó que el vehículo tenía su estructura modificada y tanto en la parte delantera como trasera había droga inserta entre los fierros de la estructura.
“Una vez que los Rayos X comprobaron la presencia de droga, se intervino la estructura y con una prueba de campo se ratificó la presencia de clorhidrato de cocaína. Inmediatamente se informó al fiscal del Ministerio Público, quien además solicitó al Juez de Pozo Almonte ampliar la detención en consideración al largo tiempo que implicaba desarmar el vehículo para extraer la droga que sumó un total bruto de 70 kilos 500 gramos de cocaína”, agregó Beltrand.
Posteriormente y también con el uso de técnicas combinadas, se interceptó un auto donde viajaba el jubilado P.N.F.F. (55) y el electricista W.O.V.A. (30), ambos de nacionalidad chilena y residentes en Arica. Al revisar la carrocería se detectó un compartimiento especialmente diseñado donde había 29 paquetes con un total de 14 kilos 800 gramos de clorhidrato de cocaína. El cargamento lo debían llevar hasta Copiapó, donde recibirían como recompensa un auto nuevo.
Los controles de detención se realizaron en el Juzgado de Pozo Almonte y la formalización estuvo a cargo del fiscal Alejandro Gutiérrez, quien expuso como sucedieron los hechos y acusó a los imputados por el delito de tráfico de drogas. La jueza Isabel Alejandra Peña Cifuentes decretó válidas las detenciones y fijo 120 días como plazo para la investigación, periodo en que además los imputados deberán estar en prisión preventiva.