• Se trata del proyecto “Barquito Escuela”, financiado a través del Fondo Nacional de Desarrollo Culturas y las Artes (FONDART), y se realizará desde agosto a diciembre.
Una nueva iniciativa para el desarrollo creativo y cultural de jóvenes con diversidad funcional intelectual o síndrome de Down es la que, a contar de agosto y hasta diciembre, impulsará el Laboratorio de Diseño Comunitario Barquito de Papel en la Región de Tarapacá.
Se trata del proyecto “Barquito Escuela”, financiado a través del Fondo Nacional de Desarrollo Culturas y las Artes (FONDART), que tiene como principal objetivo generar un espacio para aquellos jóvenes que hayan egresado del sistema escolar de educación especial y que quieran descubrir su propio capital cultural.
“Es una nueva propuesta que busca dedicarse exclusivamente a la estimulación y exploración de la propia creatividad de nuestros participantes, de un nuevo grupo de jóvenes con diversidad funcional intelectual o síndrome de Down. Nos adjudicamos un FONDART Regional de Formación que nos permitió ampliar nuestra cobertura y poder abrir esta nueva convocatoria, para atender a otros diez jóvenes que quieran descubrir su propio capital cultural a través del desarrollo de su identidad gráfica, porque lo que nos interesa es poder cultivar ese lenguaje propio que tienen y transformarlo en un arte divergente”, explicó Andrea Bonardd, directora de Barquito de Papel.
Respecto a los talleres, comentó que se realizarán una vez por semana y durante tres horas, “para poder dedicarnos a la creatividad, al trabajo de la materialidad, a la conexión con el color, con su mundo interno y que por sobre todo puedan conectarse con sus pares”. Además, sostuvo que esta iniciativa también tendrá vinculación con el proyecto Barquito Laboratorio.
BARQUITO DE PAPEL
Desde su creación en 2019, el Laboratorio de Diseño Comunitario Barquito de Papel impulsa el trabajo colaborativo y se ha posicionado como un espacio seguro de formación, creación, y ocupación en el campo gráfico. Además, logró consolidarse como un modelo de negocio social inclusivo, que desarrolla un trabajo colaborativo de arte/ diseño, producción y ventas, con personas con discapacidad intelectual.
Sobre la motivación de seguir trabajando con y para jóvenes con discapacidad, la directora del laboratorio indicó que “este grupo de jóvenes, lamentablemente, no cuenta con espacios de participación en nuestra comuna y región. No existen otros espacios de accesibilidad cultural ni de participación para estos quienes que egresan del sistema escolar de educación especial. Así que estamos muy contentas de poder conocer y recibir a estos nuevos artistas”.