Ultima actualización Noviembre 22nd, 2024 2:15 PM
Sociedad Conyugal: una deuda pendiente con tantas mujeres de nuestro país
Desde el año 2007 el Estado de Chile tiene pendiente cumplir con el acuerdo de
solución amistosa suscrito ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), ello a raíz del caso de Sonia Arce Esparza, quien en 2001 recurrió a la CIDH
para denunciar la discriminación que vivía por el hecho de ser una mujer casada bajo
el régimen de sociedad conyugal, condición que le impedía disponer de sus propios
bienes.
El primer compromiso del acuerdo de solución amistosa fue la promulgación de una
ley que reformara el régimen de sociedad conyugal. No obstante, desde ese año, y a
pesar de los intentos que se han realizado por saldar esta deuda del Estado de Chile
con las mujeres, la realidad es que continuamos sin poder hacerlo y esto
principalmente por falta de acuerdo en el denominado “patrimonio reservado” de las
mujeres. Para poder destrabar la discusión y avanzar hacia el cumplimiento de este
compromiso de Estado, como Gobierno presentamos indicaciones que abordan este,
uno de los grandes nudos que ha paralizado su tramitación legislativa.
El patrimonio reservado de la mujer casada es una figura creada para permitirles a
las mujeres administrar aquello que obtienen como fruto de su trabajo, y como una
forma de compensación a la inhabilidad que las afecta con el actual régimen. Sin
embargo, una vez que concretemos la reforma y ambos cónyuges puedan administrar
indistintamente los bienes sociales, el patrimonio reservado carecerá de fundamento
jurídico. Por otra parte, cada cónyuge podrá administrar su patrimonio propio (en la
actualidad la mujer está impedida de administrarlo. Estos argumentos hemos
utilizado para proponer su eliminación y así destrabar el nudo que nos ha impedido
promulgar las modificaciones al régimen y saldar la deuda del Estado con las
mujeres de Chile.
Con la intención de no desproteger a las mujeres, la propuesta del Ejecutivo
incorpora, además, elementos para la protección de los bienes inmuebles de la
sociedad conyugal, en particular de aquellos que haga de residencia familiar y
especialmente de los que se adquieran por subsidio habitacional, porque sabemos
que el 72% de las personas que ahorran para acceder a una vivienda son mujeres. En
concreto, luego de un trabajo entre el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género,
liderado por la ministra Antonia Orellana, y los ministerios de Justicia y Derechos
Humanos y de Vivienda y Urbanismo, hemos propuesto que la vivienda que se
adquiera mediante subsidio habitacional ingrese al haber social; y de liquidarse la
sociedad, el cónyuge beneficiario del subsidio pueda adjudicarse el bien inmueble.
Hoy tenemos la oportunidad de destrabar la discusión y saldar una deuda de larga
data con las mujeres casadas bajo el régimen de sociedad conyugal en Chile, y
también con todas las mujeres del país, porque cuando avanzamos en derechos,
poniendo fin a las discriminaciones que afectan la igualdad de oportunidades entre
mujeres y hombres, se benefician todas las mujeres. Es tiempo de saldar la deuda, es
tiempo de avanzar hacia un Chile para Todas.
NOEMI SALINAS POLANCO
Seremi de la Mujer y Equidad de Género
Región de Tarapacá