Una treintena de turistas, entre los que se encontraban chilenos, sufrieron fracturas y fuertes golpes luego de que el autobús en el que viajaban se saliera de la carretera a su regreso de la ciudadela inca de Machu Picchu, en el sur de Perú.
El accidente se produjo el día de ayer lunes cuando el conductor perdió el control del vehículo mientras descendía por la zigzagueante ruta que comunica el sitio arqueológico con el pueblo vecino de Aguas Calientes, cayendo unos 15 metros por una pendiente.
«Tenemos 30 turistas heridos tras el accidente en Machu Picchu, ya todos fueron trasladados» a la ciudad de Cusco, capital del departamento, dijo a la AFP un oficial policial.
Los lesionados fueron auxiliados por la policía y pobladores locales, que los llevaron primero al centro de salud del pueblo Machu Picchu/Aguas Calientes.
La empresa de transportes propietaria, Conssetur, informó que el autobús «sufrió un accidente de tránsito-despiste» cuando retornaba de Machu Picchu, según un comunicado publicado en redes sociales.
Los más afectados por el accidente son un grupo de al menos 20 turistas, que incluye a los chilenos, además de ciudadanos mexicanos, italianos y guatemaltecos, quienes fueron hospitalizados con múltiples fracturas.
El resto sufrió contusiones en diversas partes del cuerpo. Tres asiáticos -dos japoneses y un chino- se encuentran entre ellos.
Hasta el momento, se desconocen mayores detalles sobre el estado de salud de los chilenos, mientras que la Cancillería no se ha pronunciado respecto al accidente.