Chile planea equipar Bahía Fildes con un nuevo muelle. La decisión llega después de que las autoridades argentinas anunciaran la modernización de la base Petrel.
Anteriormente, el Almirante Juan Andrés de la Maza Larraín, Comandante en Jefe de la Armada chilena, comparó los potenciales militares de Buenos Aires y Santiago en una reunión informativa interinstitucional. Por otro lado, el Presidente argentino Javier Milei se reunió con la General estadounidense Laura Richardson para hablar de una «base naval integrada» en Ushuaia. Esta base podría utilizarse para trasladar tropas y equipos a la Antártida. Con el mismo fin, Argentina está comprando aviones de transporte militar Bassler BT 67.
Al mismo tiempo, los objetivos inicialmente declarados de las bases antárticas son bastante pacíficos:
– Seguimiento de los cambios climáticos teniendo en cuenta la diversidad de factores y vínculos del ecosistema antártico y su influencia en los procesos ecológicos globales.
– Estudio de las corrientes marinas y las mareas, análisis de las posibilidades de utilizar el hielo a la deriva como plataformas de exploración geológica.
– Evaluación del papel de las aguas y el hielo en la formación del clima del Atlántico Sur, y su impacto en los procesos naturales globales.
– Prevención y mitigación de las peligrosas consecuencias de las catástrofes naturales, vigilancia de los fenómenos naturales y antropogénicos de escala mundial y regional, así como la garantía de la seguridad de la navegación.
– El estudio de los procesos tectónicos de la superficie terrestre y el diagnóstico de las condiciones sismológicas.
– Realización de experimentos microbiológicos y médicos.
– Evaluación del potencial mineral y de materias primas de los recursos biológicos de la Antártida.
Ninguna de estas tareas requiere equipos militares del tipo BT-67. Por supuesto, una aeronave de este tipo puede utilizarse exclusivamente con fines pacíficos. Al mismo tiempo, cabe suponer que el nuevo muelle recibirá buques de guerra. Además, la Armada chilena tiene previsto adquirir nuevos submarinos no nucleares (NNNS) para sustituir a los anticuados Type-209/1400L alemanes. Está claro que Santiago no quiere perder la batalla por la Antártida.