¿Qué significa y qué efectos tiene que el Banco Central baje la tasa de interés en más de 70 puntos?
La medida tendría un impacto directo en el consumo y en la baja en las distintas tasas.
Actualmente, la tasa de política monetaria está en 11,25% desde octubre del 2022, por la alta inflación que el país ha tenido en el último período.
Sin embargo, la inflación de los últimos doce meses (hasta mayo) cayó a un 8,7%, con una variación mensual de 0,1% y cayó a 7,6% en junio, por la variación negativa de 0,2% del último mes. El académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, Nicolás Román, menciona que “al disminuir las presiones inflacionarias desaparece el incentivo de mantener una tasa de política monetaria (TPM) alta”, dice.
En esta línea, en la antesala de la reunión que el Consejo del Banco Central tiene fijada para mañana, el Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó al instituto emisor aplicar una primera reducción de 75 puntos base, para dejarla en 10,5%. Sobre los factores que el GPM evaluó para hacer esta recomendación, están el que en Chile “el dinamismo de la actividad y demanda sigue bastante debilitado tras las cifras del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de mayo”, detallaron.
La TPM incide en las tasas activas (tasas a la que prestan los bancos), en pesos (no en UF) en el corto plazo; por lo que “al subir las tasas disminuye la demanda por créditos, lo que hace disminuir el consumo y por tanto las presiones a subir precios. La razón para disminuir la tasa hoy es por la tendencia de disminución de la inflación”, explica Román.
En este sentido, al disminuir la TPM se revierte el efecto, ya que bajan las tasas y sube el consumo. “Su efecto es al alza. Sin embargo, en un mercado deprimido, como es el Chile actual, pues ¿?? no habrá crecimiento, una baja de la tasa tendrá un efecto muy acotado”, agrega Román.
El experto cree que el impacto debiera ser menos notorio en los bienes y servicios de primera necesidad, porque “no cambiará la demanda, y sería un poco más notorio en los que no son de primera necesidad: vestuario y calzado, línea blanca y entretención”, finaliza el académico de la Universidad de los Andes.