En la Región de Tarapacá, la Olimpiada Nacional de Matemática convocó 25 estudiantes de enseñanza media, quienes compitieron en la etapa clasificatoria de este tradicional certamen que en los últimos dos años se desarrolló vía online y que este 2022 retornó a la presencialidad.
Fue así que la Universidad Arturo Prat abrió las puertas de su Casa Central para recibir a las y los estudiantes de cuatro establecimientos educacionales de Iquique, quienes se inscribieron para participar de la trigésimo cuarta edición del evento.
La competencia organizada por la Sociedad de Matemática de Chile (SOMACHI) contó con la colaboración de la UNAP, a través de la Facultad de Ciencias, cuya decana Dra. Venecia Herrera Apablaza dio la bienvenida a las y los escolares, a quienes además dio a conocer la oferta académica que ofrece la casa de estudios superiores y entregó material informativo al respecto.
Divididos en los niveles “Mayor” (personas nacidas en 2005 o años anteriores) y “Menor” (personas nacidas en años posteriores al 2005), las y los participantes tuvieron tres horas y media para resolver un total de cuatro problemas matemáticos formulados especialmente para el certamen, asegurando así que sean inéditos y no se hayan presentado en otras competencias.
ÚLTIMA FASE
El Liceo Comercial Baldomero Wolnitzky, así como los colegios Lirima, Bajo Molle, y Academia Tarapacá, son los establecimientos a los que pertenecen las y los escolares que midieron sus conocimientos y talento para esta ciencia, esperando clasificar a la final programada para el próximo 27 de octubre en Santiago.
Según informó el encargado regional del certamen y profesor de Matemática de la UNAP, Roberto Aravire Flores, tras el desarrollo de dicha etapa, ahora inicia la revisión de las pruebas para luego reportar a la SOMACHI el diez por ciento superior de los puntajes, entre los cuales la comisión organizadora determinará qué estudiantes de la Región de Tarapacá pasarán a la última fase.
“La olimpiada es una competencia para formar una selección nacional de estudiantes; por lo tanto, los problemas tienen distintos grados de dificultad. La idea es que puedan contestar con los conocimientos que tienen en base a los entregados en sus colegios y que puedan dar rienda suelta a su imaginación para ver cómo resolver y enfocar esos problemas”, precisó.
PARTICIPACIÓN FEMENINA
En los últimos años la presencia femenina en dicha competencia ha ido en aumento, lo que ha hecho posible que los grupos de participantes sean cada vez más homogéneos en cuanto a género. Al respecto, el académico comentó que aquellas estudiantes que obtienen lugares destacados en la olimpiada, lo hacen estrictamente por su puntaje más no por alcanzar paridad de género.
Posterior a la revisión de las pruebas, el encargado regional de la olimpiada se reunirá con las y los docentes de los establecimientos, quienes contaron con participantes en esta competencia, a fin de revisar el contenido de las pruebas y dialogar en torno a ello.
“Al ser parte de la organización de la olimpiada, la universidad está cumpliendo con su misión de vincularse con la comunidad; además, de contribuir al desarrollo de instancias que permiten incentivar y propiciar el cultivo de la matemática y descubrir nuevos talentos”, concluyó Aravire.