En la actividad además se entregarán recomendaciones para evitar que los lobos interfieran en las faenas de pesca.
Este martes 02 de julio se realizará en Caleta Cavancha la presentación del estudio “Interacción entre la Pesca Artesanal y el Lobo Marino”, financiado por el Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal y en el cual se realizó un análisis a las faenas de pesca en tres caletas a lo largo del país para determinar las prácticas que fomentan interacciones negativas entre los lobos marinos y los pescadores.
Desde hace ya varios años, los pescadores de todo Chile acusan los efectos negativos derivados de la presencia de lobos marinos, principalmente debido a la destrucción de artes de pesca, el “robo” de las especies capturadas y la interrupción de las actividades de pesca en general, llegando incluso a reportarse algunos ataques y mordeduras por parte de estos pinnípedos.
En virtud de lo anterior, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura lideró la denominada “mesa del lobo” en la cual se acordaron una serie de medidas tendientes a disminuir las interacciones negativas entre esta especie endémica del país y los hombres y mujeres que se ganan la vida en el mar. Una de estas acciones fue el citado estudio que concluyó recientemente.
El levantamiento se realizó en las caletas Riquelme (Iquique), Pichilemu y La Vega (Calbuco, Región de Los Lagos) y evaluó las interacciones en tres momentos de la actividad pesquera: previo al zarpe con los preparativos en la caleta; durante la navegación, calado y extracción de la pesca, y en la recalada y desembarque de los recursos.
De este modo, se determinó que entre las prácticas que más atraen la presencia de lobos marinos está el arrojar al mar restos de carnada y otros desechos durante la preparación de los espineles y otras artes de pesca (encarnado); en la maniobra de recogida de las artes y descarte de especies no objetivo y al alimentarlos en las caletas y terminales durante el eviscerado de los recursos, entre otras.
El Director Regional de Sernapesca, Marcelo Moreno, explicó que en el caso de Caleta Riquelme, los principales recursos que se desembarcan son especies pelágicas como la caballa y el jurel, además de otros recursos como el locate y el huiro. Sin embargo, la actividad artesanal que tiene mayor interacción con el lobo es la pesca de la albacora, principalmente en las etapas de calado del espinel y al momento de recoger (extracción y virado).
MEDIDAS DE MITIGACIÓN
Moreno añadió que el estudio entrega una serie de recomendaciones no sólo para disminuir el riesgo de interacciones perjudiciales con el lobo marino, sino incluso como oportunidades de negocios en el que los desechos pesqueros son aprovechados en la generación de productos con valor comercial, como compostaje, biofertilizantes y como pulpa congelada como alimento para animales.
Tanto las conclusiones del estudio como las recomendaciones, serán entregadas en la actividad fijada para el próximo martes 02 de julio.