En el marco del programa Vive Tus Parques (VTP) del Instituto Nacional de la Juventud y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), cerca de 50 jóvenes de las regiones Metropolitana y de Tarapacá construyeron un sendero inclusivo de la ruta de acceso hacia los miradores de los geoglifos de Pintados, uno de los atractivos turísticos que alberga la Reserva Pampa del Tamarugal.
Los trabajos también incluyeron la construcción e instalación de letreros estandarizados para personas en situación de discapacidad, la primera etapa de un descanso en el “Tamarugo Testigo”, se arregló parte de la estación ganadera en el sendero del Tamarugal y se habilitó el sendero para personas con movilidad reducida en el museo de Geoglifos de Pintados.
Al finalizar los trabajos los jóvenes recibieron el reconocimiento de las autoridades. Luis Tobar Toledo, gobernador de la provincia del Tamarugal, agradeció a los voluntarios por su entrega y compromiso. “Felicitamos a los jóvenes por su trabajo comunitario y compañerismo en el cuidado del medio ambiente. Sin duda su aporte a la preservación de nuestra reserva del Tamarugal servirá para que más personas puedan disfrutar de las maravillas que tenemos en nuestra provincia. Los parques y reservas naturales son áreas protegidas por el Estado y es deber de todos los chilenos y chilenas cuidar y respetar nuestro patrimonio”, puntualizó.
Juan Ignacio Boudon, director regional de CONAF, destacó el compromiso de los jóvenes. “Durante la semana de voluntariado ambiental ellos han tenido la oportunidad de valorar y conocer el patrimonio natural y cultural de nuestra región, además de dejar una relevante obra en el sector de Museo de Geoglifos Pintados, donde las personas con capacidades diferentes contarán con un sendero de accesibilidad universal que les permitirá apreciar y disfrutar”.
En tanto Sacha Silva, universitaria iquiqueña que por primea vez participó de Vive tus Parques, resaltó la iniciativa señalando que “el programa ha sido espectacular. Son impagables todas las experiencias que hemos vivido. Me tocó ser una de las voluntarias que trabajó en Pintados para construir el sendero inclusivo y, ni el sol ni la llovizna, nos pudo parar para llegar a una meta concreta, que era que personas con capacidades diferentes puedan vivir y sentir la magia que hay en ese lugar. Sin duda recomiendo esta experiencia, ya que hay mucha buena vibra y un ambiente súper lindo entre los voluntarios”.