Antes de la llegada de los europeos, en el territorio que hoy es Chile, existían diversos pueblos cuyas raíces venían de muy atrás en el tiempo. Uno de ellos son los aymaras.
En lo que hoy es el Norte Grande de Chile encontramos culturas que por mucho tiempo mantuvieron contacto con algunas de las grandes tradiciones culturales andinas. Entre ellas están los aymara, quienes habitaron una gran extensión de territorio que incluye los alrededores del lago Titicaca en Bolivia, el noroeste argentino y el norte de Chile, en las regiones de Arica, Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. Dentro de estas regiones se ubicaron en distintos pisos ecológicos, como el altiplano y la puna (a 3.800 metros sobre el nivel del mar), la sierra y los valles altos de la precordillera; los valles bajos y las ciudades del norte; los centros mineros y la costa.
Los ancestros de los aymara nacen a orillas del lago Titicaca, como pequeñas aldeas que se desarrollaron de forma importante al ser influenciados por la cultura Tiwanaku, que implementó importantes avances afectando gran parte de la zona norte de Chile y Argentina. Entre los rasgos que los destacan, está la construcción de edificios en piedra finamente tallada y una decoración que tenía como diseño emblemático un personaje llamado el Señor de los cetros.
Arte Aymara
Los Aymaras desarrollan lo que se llama textileria, fabricando de esta forma sus ropas con hermosos colores y diferentes diseños, también fabricaban sus chalas o sandalias con un trabajo en cuero, otra de las cosas que fabricaban eran sus gorros lo que hacían para protegerse del sol en el dia y de noche por la baja temperatura altiplánica.